7 SAMURAIS
AKIRA KUROSAWA
No Hay Tiempo en el Pasado
El tiempo es siempre una materia cambiante, deja atrás aquellas cosas que ya no le son propias. Los Samuráis cayeron en esta inclemencia del tiempo. La nueva concepción del mundo y la falta de tronos que proteger, dejó a los últimos samuráis como guerreros a sueldo. La película de Kurosawa presenta a Siete de los últimos samuráis protegiendo una aldea de campesinos de asaltantes, vinculándolos en una guerra donde precisamente los que pierden son estos personajes arraigados a sus costumbres, a un pasado lleno de glorias que ahora los ha olvidado.
Para muchos críticos ésta es la gran obra maestra de Kurosawa, más allá de las excelentes interpretaciones de los actores, el humor negro y la música que la ambienta, muestra una realidad japonesa desconocida en occidente que afectó las estructuras de la tradición guerrera en el Japón, unas estructuras milenarias que sustentaban el modelo de sujeto japonés guiado por símbolos de honor, presteza y agilidad. Tiempos que quedarán solo en el recuerdo y que actualmente alimentan un sin numero de proezas artísticas, los samuráis son un legado, su imagen representa un estandarte de fuerza y valentía que en esta película son detonadores de su propia caída y extinción.
Un frió absurdo corre por la conciencia cuando llegamos al final de la película, las últimas palabras de uno de los samuráis sobrevivientes dejan en el aire una duda, la extinción, los eternos perdedores son aquellos condenados al olvido, y como al final de una novela “las estirpes condenadas a cien años de soledad no tienen una segunda oportunidad sobre la tierra”
Alejo Dorman
+SIN+E-MAIL.bmp){kind=small}